¿Te has puesto a pensar lo que verdaderamente significa el término “Alianza”? Alianza, por definición, trata sobre un pacto o una unión entre dos entes, personas o grupos con un fin común. Pensaríamos que si una alianza es suficientemente fuerte de un lado, será duradera, quizás eterna. Sin embargo, cuando esa unión se debilita de una parte, puede debilitarse el organismo entero, y puede llegar a arruinar los años, el esfuerzo, el tiempo, y los recursos invertidos. Esto aplica para muchos contextos: iglesia, comunidad, familia, sociedad... en todas
ellas, podemos presenciar un aspecto bello y caótico al mismo tiempo: relación. Si nos ponemos a pensar en un cuerpo, nos damos cuenta que la razón por la que funciona como un todo es por cuán ligados están sus partes entre ellas; la relación, la interdependencia, La Alianza entre ellas está sincronizada con cuidado y detalle. Ahora, ¿qué pasa cuando esa sincronización no se cuida? Al momento menos esperado, la función cesa... desiste... muere.
Sería más fácil que una sola parte se pudiera llamar un cuerpo, pero no es así. El apóstol Pablo habló de esto cuando se dirigía a los Corintios. “Dios puso todas y cada una de las partes del cuerpo como él quiso. Si todas las partes fueran la misma, entonces no sería cuerpo.” 1 Corintios 12:18-19 PDT

Esto es un llamado a fortalecer, a honrar aquello que nos une... a honrar la función y lo necesario de cada parte con nuestro cuidado, con nuestro detalle porque entendemos que La Alianza no es solo de una parte. ENLACE nace de perpetuar esa alianza, de cuidar con detalle esas partes del cuerpo que están lejos físicamente, pero que anhelan una unión más fuerte con el cuerpo. ENLACE nace para amar a los suyos, para apoyar su obediencia y regocijarnos en medio de la prueba porque el esfuerzo no es en vano. ENLACE nace para amar como Jesús, ser como Jesús, obedecer como Jesús. ENLACE nace para la Alianza, nuestra alianza para fortificar a Nuestros Obreros internacionales.
ENLACE eres tú.