Estos días he vivido la gloriosa realización una vez más de la veracidad, relevancia y efectividad del evangelio para TODO y TODOS.
Estos se traduce en paz en medio la aflicción, en luz en medio de la oscuridad, en actos de generosidad en medio de escasez y gozo en medio de tristezas.
Es precisamente la motivación a salir por nuestro querido Puerto Rico y aprovechar cada oportunidad para decirte que a través de una relación genuina con Cristo es que podemos levantarnos a una mejor vida.
Su amor se quiere hacer evidente en cada rincón de nuestra isla en muchas formas incluyendo a través de todos los que extienden una mano solidaria. Agradezco al Señor Jesucristo la inmerecida oportunidad de servir a nuestra gente como a extranjeros. Gracias a distintas organizaciones que nos proveen suministros y oportunidades para servir. Jayuya, Manatí , Barceloneta, Arecibo, Florida, Morovis, Vieques y Yauco gracias por abrir las puertas de tu casa, en ocasiones patios y compartir un abrazo, lágrimas, risas, cafecitos o un vasito de agua. Gracias por abrir tu corazón y compartir historias, historias que reflejan la fragilidad de nuestra humanidad y permitirnos orar y compartir nuestra esperanza. Ciertamente la necesidad es muchas pero no estamos solos.
No tengo quejas y si muchas razones por las cuales dar Gracias. Muchas cosas cambian pero la misión siempre es la misma.